Retrasos y asimetrías en la erupción dentaria: ¿a qué debemos estar atentos?
El proceso de dentición humana consta de dos periodos: la llamada dentición temporal (también conocida como decidua, primaria o decidua) que finalmente consta de 20 piezas dentales, y la dentición permanente comprende finalmente 32 dientes.
La aparición de las primeras piezas dentarias temporales se observa generalmente a los 6 meses de edad y, en este sentido, un retraso o pérdida de peso moderado en este proceso no debe considerarse patológico. Si esta desviación cronológica es más pronunciada, el pediatra, en colaboración con el dentista, debe descartar algunas enfermedades y síndromes que podrían afectar el proceso de dentición.
Por otro lado, la erupción de dientes -tanto temporal como permanente- se produce con considerable simetría respecto a la eyecta central. Es decir que ambos incisivos centrales inferiores prácticamente aparecen al mismo tiempo, de esta forma ocurre con el resto de pares de dientes a ambos lados de las arcadas dentarias (cada arcada es la curva que forma la fila de dientes en su posición normal en las mandíbulas).
Cuando se observa una asimetría eruptiva localizada que persiste durante un tiempo determinado (por ejemplo, aparece un incisivo central superior pero no el otro durante varios meses), el pediatra debe considerar las posibles causas que están provocando esta situación. Los motivos más frecuentes son:
- que no haya ningún diente o aquellos dientes que no hayan erupcionado; fenómeno conocido como agenesia dental y que se puede observar entre el 2% y el 5% de los niños sanos.
- que el predecesor (sin duda el de leche) se había perdido prematuramente.
- que exista algún obstáculo que impida la erupción normal (por ejemplo, la presencia de piezas dentarias llamadas supernumerarias, que son unidades dentarias que exceden el número normal de dientes).
- que se ha registrado cualquier traumatismo previo, que comprometa el aspecto normal de las piezas dentales o dientes.
Respecto a las lesiones dentales traumáticas en la infancia, son situaciones muy frecuentes y se estima que alrededor de un tercio de los niños sufren al menos un traumatismo dental antes de finalizar la escuela.
En resumen, se puede considerar que la cronología de la erupción dentaria debe entenderse como un proceso de maduración individual, en el que, por lo general, las grandes variaciones temporales así como las asimetrías, deben sembrar la preocupación de enfrentarse a una verdadera realidad subyacente. patología. En cambio, el niño en el que la erupción de sus dientes temporales se retrasa respecto a la media de los restantes, seguramente presentará un retraso en la aparición de sus dientes definitivos.
Dientes natales y neonatales.
La presencia de los niños en el momento del nacimiento, o su irrupción en los primeros días de vida extrauterina, puede ser una situación que despierta mucha curiosidad y que muchas veces puede preocupar a los padres, generando dudas sobre la normalidad del bebé.
Estos pacientes se denominan natales cuando están presentes al nacer, y neonatales cuando erupcionan durante los primeros 30 días de vida. En general (85% de los casos), estos dientes suelen ser incisivos centrales inferiores y forman parte del grupo de las piezas temporales. La frecuencia con la que aparece este tipo de muerte es reducida y los datos sobre su prevalencia varían según distintos autores y estudios. El Dr. Nelson, uno de los pediatras más reconocidos a nivel mundial, afirma que la aparición de muertes natales y neonatales se observa en 1 de cada 2.000 recién nacidos. De hecho, se puede comentar que, según algunos historiadores, Napoleón y Julio César, entre otros personajes famosos, tuvieron dolor de muelas al momento de nacer.
La causa de estos procesos aún no está completamente aclarada. Por un lado, se han relacionado con factores hereditarios y se ha descrito la presencia de muertes natales en tres generaciones sucesivas. Asimismo, también se han observado defectos dentales en el momento del nacimiento en niños de un mismo padre y diferente madre o viceversa, así como en gemelos recién nacidos.
Referencias bibliográficas
1) Marín García F et al: Erupción dental normal y patológica – Formulario Ley Pediatr Aten Prim 2012; 5 (4): 188-95
2) Varela Morales M. Actuación del pediatra ante los trastornos de la erupción dentaria y del crecimiento y desarrollo de los dentofaciales. En: AEPEd. Curso de Actualización Pediátrica 2005. Madrid: Exlibris Ediciones; 2005. pág. 301-308.
3) Fierro Monti C et al: Dientes Natales, Revisión Bibliográfica y Caso Clínico - Int J. Odontostomat., 4(2):105-110, 2010.