Pitavastatina en la reducción del riesgo y los eventos cardiovasculares mayores en pacientes con VIH / SIDA                                                                                    

Publicado en: 22 de noviembre de 2024  y atualizado en: 22 de noviembre de 2024
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El riesgo de enfermedad cardiovascular de origen ateroesclerótico (infarto de miocardio,  accidente cerebrovascular, etc.) resulta hasta dos veces mayor entre las personas infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), comparadas con la población general. Lo mismo sucede con el riesgo cardiometabólico y la diabetes, que también se ven incrementados en estos pacientes.

Hoy puede afirmarse que las complicaciones cardiovasculares representan una causa muy relevante en la morbilidad y mortalidad de población infectada por el VIH y, de hecho, resulta poco probable que estas complicaciones se manifiesten como la presentación inicial del VIH/ SIDA.

El origen de la enfermedad cardiovascular vinculada al VIH puede interpretarse a partir de una serie compleja de factores vinculados al virus per se, al huésped y a la terapia antirretroviral. Sobre esta base, resulta evidente que la viremia, la desregulación inmune y la inflamación relacionada con el virus representan las variables a tener en cuenta junto con los factores de riesgo cardiovascular tradicionales como la hipertensión arterial, la dislipidemia, el tabaquismo y la diabetes.

Sobre esta base, queda planteada la necesidad de prevenir este tipo de eventos, sobre todo considerando que algunos estudios a gran escala han sugerido que persiste un incremento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, aún después de haber controlado los factores de riesgo tradicionales para generar recomendaciones que apunten a la protección de estos pacientes.    

 Un equipo de investigadores norteamericanos liderados por el Dr. Grispoon (Massachusetts General Hospital & Harvard Medical School), impulsó la realización de un estudio clínico de fase 3, aleatorizado vs. un grupo control, del que participaron pacientes con infección por VIH y riesgo cardiovascular bajo a moderado, quienes recibieron 4 mg de pitavastatina 1 vez por día o placebo. El siguiente cuadro resume otros datos y variables del trabajo:

El objetivo primario del trabajo fue determinar (en cada uno de los grupos: pitavastatina y placebo) la incidencia de eventos cardiovasculares mayores, definidos como: muerte de origen cardiovascular, infarto de miocardio, hospitalización por angina inestable, accidente cerebrovascular, accidente isquémico transitorio, isquemia arterial periférica, necesidad de revascularización o muerte por causa no determinada.

La siguiente tabla expresa la incidencia de esta clase de eventos en ambos grupos:

Con relación a los valores de colesterol-LDL, en el grupo tratado con pitavastatina se observó un descenso desde 107 mg %  a 74 mg % a los 12 meses de recibir la medicación. Por su parte, los pacientes del grupo control (placebo) solo descendieron el colesterol-LDL desde 106 mg % a 105 mg % en el mismo período.

Cuando se revisaron los indicadores de seguridad y tolerabilidad, se encontró que la discontinuación por efectos adversos se observó en 82 pacientes (2,1 %) del grupo pitavastatina y en 46 pacientes (1,2 %) del grupo placebo.                                                                            

 La aparición de manifestaciones musculares (mialgias, debilidad, etc.) se constató en 91 (2,3 %) y 53 (1,4%) individuos de los grupos pitavastatina y placebo respectivamente. Por otro lado, el desarrollo de diabetes de reciente comienzo se produjo en el 5,3 % y 4,0 % de los pacientes que recibieron la estatina en evaluación y placebo respectivamente.

Los autores también destacaron que en cada evaluación periódica anual, más del 80 % de los pacientes de ambos grupos presentaron una adherencia al tratamiento calificada como muy buena o excelente.                                                                                                                         Finalmente concluyeron que los pacientes con infección por VIH tratados con pitavastatina presentaron un riesgo menor de padecer eventos cardiovasculares mayores que quienes integraron el grupo control recibiendo placebo.     

Referencias Bibliográficas:

(1)        Grinspoon S. et al: Pitavastatin to Prevent Cardiovascular Disease in HIV Infection - N Engl J Med. 2023 August 24; 389(8): 687–699.

(2)        Mendoza I, González Carta K: VIH como factor de riesgo cardiovascular, cardiometabólico y de diabetes ¿qué deben saber los cardiólogos? - Rev Fed Arg Cardiol. 2024; 53(1): 1-3

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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