Gripe común y resfriado: ¿por qué es importante conocer las diferencias?

 Descubre por qué es crucial conocer las diferencias entre la gripe común y el resfriado.

Publicado en: 16 de mayo de 2024  y atualizado en: 16 de mayo de 2024
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La gripe y el resfrío común son afecciones muy frecuentes cuya mayor incidencia se observa en los meses de otoño e invierno, si bien ocasionalmente puede presentarse en otros momentos del año. Es importante diferenciar estas dos entidades, aunque a veces puedan manifestarse con una sintomatología similar y eventualmente confundirse.  En este sentido, los síntomas del resfrío común son generalmente benignos y se resuelven de manera espontánea en unos días, mientras que la gripe o influenza es potencialmente grave teniendo en cuenta las complicaciones que puede presentar.

Ambas enfermedades son de origen viral y, en el caso de la gripe, los virus tipo A y B son los efectivamente circulantes y causantes de las epidemias estacionales. Por su parte, si bien se han identificado más de 120 cepas diferentes de virus como agentes causantes del resfrío común, los que integran el género rinovirus y la familia coronavirus aparecen como los más destacados (es importante recordar que si bien el COVID-19 también pertenece a la familia coronavirus, se trata de una nueva cepa que no se había identificado previamente y que generó la pandemia que todos padecimos).

En el siguiente cuadro se comparan las características que habitualmente presentan el resfrío común y la gripe en sus manifestaciones clínicas.   

Tal como se mencionó previamente, el espectro de complicaciones que pueden presentar los pacientes con resfrío común o gripe también es diferente. En el primer caso, en general se limitan a las vías aéreas superiores (otitis, sinusitis, faringitis, etc.) y ocasionalmente pueden derivar en una sobreinfección bacteriana.  La influenza, en cambio, puede complicarse dando lugar a bronquitis, neumonías o bien cuadros más complejos y severos como miocarditis o encefalitis con un pronóstico más incierto y potencial riesgo de vida para el paciente. 

Desde el punto de vista epidemiológico, debe destacarse que el resfrío común se asocia con un elevado ausentismo laboral y genera además una demanda importante de consultas médicas. Por otro lado, teniendo en cuenta la diversidad y cantidad de virus que pueden producir el resfrío común, no existe una vacuna que pueda emplearse para prevenirlo. Esto no sucede con la gripe, con la cual está claramente demostrada la eficacia de la aplicación anual de la vacuna antigripal en otoño, sobre todo en los grupos considerados de riesgo, ya sea por edad o patologías concurrentes.    

Si bien los medicamentos sintomáticos no reducen el tiempo de evolución de este tipo de cuadros, ayudan a sobrellevar mejor el curso de los mismos. Así pueden emplearse analgésicos, antipiréticos, descongestivos, antihistamínicos, antitusivos, mucolíticos y expectorantes.  Por otro lado, como es habitual, se recomienda evitar la automedicación y la utilización de antibióticos en el tratamiento de estos cuadros, dado que esos medicamentos no son activos frente a los virus. 

La aparición de algunos antivirales permitió un tratamiento eficaz frente a los virus de influenza tipo A y B. Puntualmente, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) recomienda el tratamiento con estos fármacos antivirales lo antes posible para los pacientes que estén hospitalizados, para quienes padezcan una enfermedad progresiva o grave, o bien aquellos que tengan mayor riesgo de complicaciones.  

Un factor importante a tener en cuenta es que tanto el resfrío común como la gripe pueden ser disparadores de episodios de asma. Una encuesta reciente realizada en el Reino Unido (Asthma + Lung) encontró que 3 de cada 4 personas refirieron que su afección pulmonar de base empeoraba cuando padecían influenza o un resfrío común concomitantes.  Todos estos cuadros implican procesos inflamatorios de las vías respiratorias, por lo que cualquiera de ellos puede resultar más difícil de controlar cuando se presentan de manera concurrente, con las consecuencias potenciales que ello implica.

Referencias:

1)      Acerca de la gripe y el resfrío común. Recuperado de:  httpswww.argentina.gob.aranmatcomunidadacerca-de-la-gripe-y-el-resfrio-comun. Fecha 11-3 2024

2)      Gripe Estacional – Organización Mundial de la Salud: 3 de octubre 2023  

3)      Resfrío versus influenza. Recuperado de https://espanol.cdc.gov/flu/symptoms/coldflu.htm#:~:text=Los%20s%C3%ADntomas%20de%20influenza%20pueden,los%20s%C3%ADntomas%20de%20la%20influenza. Última revisión: 29 de sep. del 2022

4)      Rosas M: Gripe y resfriado, clínica y tratamiento – OFFARM Vol 27 Nº 2 Febrero 2008

5)      Allan M. et al: Prevention and treatment of the common cold: making sense of the evidence - CMAJ, February 18, 2014, 186 (3)  

6)      Resumen para médicos sobre medicamentos antivirales contra la influenza. Recuperado de:   https://espanol.cdc.gov/flu/professionals/antivirals/summary-clinicians.htm#:~:text=El%20oseltamivir%20oral%20est%C3%A1%20aprobado,a%C3%B1o%20de%20edad%20o%20m%C3%A1s. Última revisión: 8 de diciembre del 2023

7)      Bass Pat: How colds and Asthma are linked- VeryWell Health. Recuperado de https://www.verywellhealth.com/what-to-do-if-a-cold-makes-asthma-worse-200917?print  Updated on September 11, 2022

8)      Colds, flu and asthma. Recuperado de  https://www.asthmaandlung.org.uk/conditions/asthma/asthma-triggers/colds-flu  Last reviewed:18 December 2023

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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