¿Eres un paciente asmático?
¡Entonces tienes que leer estas recomendaciones!
El asma bronquial es una enfermedad crónica, es decir que puede controlarse, pero no se cura, y es de las más frecuentes en pediatría. ¿Afecta de la misma forma si surge en la primera infancia o en la adultez? ¿Qué implicancias trae? ¿Puedo controlar el cuadro? ¿A qué factores debemos estar atentos? Encuentra toda esta información y más tips en este artículo sobre cómo mejorar la calidad de vida de un paciente asmático.
El problema fundamental del asma bronquial es una inflamación crónica de las vías aéreas bajas que afecta a bronquios de mediano y pequeño calibre y produce dificultad para sacar el aire de los pulmones. Hay varios mecanismos que están involucrados en este comportamiento clínico:
- La inflamación crónica, en la que participan sustancias liberadas por ciertas células y que desencadenan el proceso inflamatorio.
- La hiperreactividad bronquial, que es una respuesta desmedida ante ciertos estímulos (aire frío, ejercicio, infecciones virales, por ejemplo).
- La obstrucción bronquial, producto de los cambios de la pared bronquial por la inflamación crónica, acumulación de moco y mayor respuesta de la musculatura bronquial.
Si soy alérgico o alérgica ¿puedo tener un asma más grave?
Hay una clara asociación entre alergias y asma bronquial; aquellas personas con algunos tipos particulares de alergia como rinitis alérgica, dermatitis atópica o alergias alimentarias tienen mayor probabilidad de presentar asma bronquial.
En niños, hay varias enfermedades que pueden compartir alguna manifestación clínica con el asma bronquial, pero deben diferenciarse. Algunas de estas enfermedades son:
● Bronquiolitis viral
● Anomalías congénitas del aparato respiratorio
● Ciertas cardiopatías congénitas
● Fibrosis quística
● Reflujo gastroesofágico
¿Qué factores desencadenan crisis asmáticas?
Un aspecto muy relevante en el asma bronquial es identificar y evitar los factores desencadenantes de crisis asmáticas. Mencionaremos aquí los más frecuentes:
Alergenos: la mayoría suelen ser domiciliarios como ácaros que podemos encontrar en las alfombras o en los pelos de los perros y gatos; también epitelio de perros y gatos, cucarachas. La recomendación es una adecuada limpieza y ventilación de la casa y, según el cuadro clínico, evitar perros y gatos en el domicilio.
Frío: es uno de los más importantes estímulos de la hiperreactividad bronquial. Es conveniente no sólo abrigarse adecuadamente sino también evitar respirar aire frío usando bufandas, barbijos.
Fumar cigarrillos: el hábito de fumar durante el embarazo impacta en la vía aérea del feto; el respirar humo del cigarrillo puede inducir crisis asmáticas y mucho más cuando la misma persona es la que fuma. Por esta y otras razones, se desaconseja el hábito de fumar.
Ejercicio: la actividad física también puede inducir crisis asmáticas al finalizar el ejercicio, mucho más cuando se hace en ambientes fríos y/o húmedos. Dependiendo de la magnitud de la respuesta al ejercicio, se pueden indicar broncodilatadores de acción corta antes de iniciar el ejercicio.
Clima: cuando el clima está húmedo, suele contener esporas de ciertos hongos en suspensión; durante el inicio de una tormenta, las partículas de polen pueden “explotar” y liberar partículas más pequeñas que pueden llegar a la vía aérea baja. Se deben tener las mismas precauciones que con el frío.
Infecciones: las infecciones de la vía aérea alta (rinitis, sinusitis) por ciertos virus con frecuencia estimulan, en forma refleja, obstrucción bronquial. Nunca son pocos los cuidados para evitar las infecciones de las vías aéreas altas.
El tratamiento del asma bronquial no produce la curación del mismo, sino la mejoría clínica. El tratamiento requerido depende de la severidad del cuadro clínico; en los niños mayores de 6 años, la base del tratamiento son los corticoides inhalatorios habitualmente asociados con broncodilatadores de larga duración, que permiten indicarlos dos veces por día.
La constancia del tratamiento
Hay un punto muy importante respecto del tratamiento que es el grado de cumplimiento de este y su mantenimiento a lo largo del tiempo. Como el asma bronquial no se cura, sino que se controla, en la medida que el tratamiento esté incompleto, se suministren menos dosis por día o haya irregularidades en el cumplimiento a lo largo de la semana, el control del asma bronquial será inadecuado. Esto no es un dato meramente estadístico; a mayor estímulo de la vía aérea baja, mayor remodelación o cambio de estructura de la misma.
Referencias Bibliográficas
● https://www.cdc.gov/asthma/es/faqs.htm#
● https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/asthma/symptoms-causes/syc-20369653
● https://www.argentina.gob.ar/salud/glosario/asma
● Comité Nacional de Neumonología, Comité Nacional de Alergia, Comité Nacional de Emergencia y Cuidados Críticos, Comité Nacional de Familia y Salud Mental. Guía de diagnóstico y tratamiento: asma bronquial en niños ≥ 6 años. Actualización 2021. Arch Argent Pediatr 2021;119(4): S123-S158.
● García de la Rubia S y Pérez Sánchez S. Asma: concepto, fisiopatología, diagnóstico y clasificación. Pediatr Integral 2016; XX: 80-93