Publicado en: 26 de octubre de 2022  y atualizado en: 17 de noviembre de 2022
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La enfermedad por reflujo gastroesofágico se trata de una enfermedad crónica, es decir que no se cura, sino que se controla. Por suerte teniendo en cuenta buenos hábitos y sosteniéndolos en el tiempo podemos apaciguar sus síntomas. ¿Cuáles son los escenarios que empeoran los síntomas?, ¿qué alimentos debo evitar?, ¿existen buenas prácticas para una mejor digestión?, estos son algunos de los tips que encontrarás en esta nota.

¿Qué es ERGE o enfermedad por reflujo gastroesofágico?

El reflujo gastroesofágico consiste en el pasaje de contenido del estómago al esófago, esto es, en  dirección contraria a la que se produce normalmente: el alimento pasa de la boca a la faringe -ubicada en la garganta-, luego al esófago y del esófago al estómago. Ahora bien, en condiciones normales hay mecanismos que evitan el reflujo gastroesofágico; estos pueden alterarse transitoriamente y generar episodios aislados o, si la alteración es más prolongada, se produce lo que se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que es, en esencia, un problema crónico, es decir que no se cura, sino que se controla. El tratamiento disponible hasta la fecha está orientado a mejorar los síntomas vinculados con el pasaje de contenido ácido del estómago al esófago. De aquí se desprende que su tratamiento, es decir medicación, dieta y otros hábitos, deben mantenerse durante largos períodos de tiempo. 

6 tips para mejorar los síntomas del ERGE

Cuidar tu peso
Antes de abordar el tema de la dieta, mencionaremos algunas situaciones que empeoran el reflujo gastroesofágico y cuya corrección forma parte del tratamiento.   Una de ellas es el exceso de peso, donde el Índice de Masa Corporal -IMC- es superior a 25. Dentro del exceso de peso, hay que considerar 2 categorías: el sobrepeso: con IMC mayor de 25 pero menor de 30, y la obesidad: con IMC de 30 o más. Cuanto mayor el peso, mayor la tendencia a empeorar el reflujo gastroesofágico, ya que cuando hay aumento de peso, aumenta la presión en el abdomen y esto favorece el pasaje de contenido del estómago al esófago. Por lo tanto, en un paciente con exceso de peso y ERGE, la reducción del peso es fundamental.  

Respetar los tiempos después del almuerzo a cena
Un hábito muy importante a considerar es el tiempo que transcurre entre la finalización de las comidas “importantes” y el acostarse; se recomienda un lapso de entre dos y tres horas desde la finalización de una comida “importante” (almuerzo y/o cena) antes de acostarse. Esto es para evitar que el estómago posea todavía  contenido digestivo que es ácido, y que al acostarse o pasar de estar de pie o sentado a posición horizontal, dicho contenido pase al esófago y desencadene síntomas asociados con la enfermedad por reflujo gastroesofágico. Se considera que el estómago vació su contenido en el duodeno al cabo de tres horas de finalizada una comida “importante”.

Mejorar tu posición para dormir
Estrechamente relacionado con lo anterior, es conveniente levantar ligeramente la cabecera de la cama (con 10 o 15 cm es suficiente) para evitar tener una posición totalmente horizontal o, peor aún, con la cabeza más baja que el tórax durante la permanencia en la cama. Un detalle a tener en cuenta es que la elevación de la cabecera de la cama debe hacerse colocando soportes debajo de las patas de la cama para que el elástico de la misma se eleve. No tiene la misma eficacia colocar almohadas o frazadas dobladas debajo del colchón, ya que esto empeora y/o genera problemas en el cuello más que reducir el reflujo gastroesofágico. Esto se debe a que habitualmente estos “agregados” se suelen desplazar y reducir así su acción “anti-reflujo”.

No fumar
Distintas sustancias que forman parte del humo del cigarrillo, al pasar a la sangre,  estimulan una mayor producción de ácidos en el estómago y producen también una relajación del esfínter (un anillo muscular que ayuda a la contención del movimiento de líquidos y/o sólidos) que existe en la parte baja del esófago y que evita que el contenido del estómago pase al esófago. Por tanto, los pacientes con reflujo gastroesofágico empeorarán sus síntomas si también son fumadores. Además, el hábito de fumar tiene consecuencias negativas a nivel pulmonar, coronario y cerebro-vascular. 

Evitar medicamentos que favorezcan los síntomas
Por otro lado, existen ciertos medicamentos que pueden favorecer el reflujo gastroesofágico; algunos ejemplos: 

  • benzodiazepinas, usadas como sedantes
  • antagonistas del calcio, usadas para tratar la presión alta
  • corticoides, 
  • anti-inflamatorios de uso habitual como aspirina, ibuprofeno, naproxeno y otros de la misma familia 
  • antidepresivos tricíclicos

Dependiendo de la enfermedad por la cual se reciben y los síntomas asociados con el reflujo gastroesofágico, se debe encontrar el mejor equilibrio entre beneficios y complicaciones del uso de estas medicaciones. 

Dejar estos alimentos fuera de tu dieta y cuidar las cantidades de los que sí podés consumir
Finalmente, hablemos de la dieta. Hay una serie de alimentos que, por distintos motivos estimulan una mayor secreción de ácidos en el estómago y/o retardan el vaciamiento del estómago en el duodeno; ambos factores favorecen un empeoramiento de los síntomas asociados al reflujo gastroesofágico. A continuación, mencionamos algunos de los alimentos que deben evitarse en los pacientes con síntomas de reflujo gastroesofágico: 

  • bebidas alcohólicas
  • bebidas gasificadas
  • café   
  • comidas muy condimentadas
  • chocolate
  • alimentos muy concentrados (dulces, mermeladas)
  • costra de los alimentos
  • alimentos con alto contenido de grasa (manteca, crema, carnes con grasa, embutidos)

Además en la alimentación, hay que tener en cuenta el volumen de las comidas ya que cuanto más se llena el estómago con una comida abundante, mayor cantidad de ácido produce y más tiempo tarda en vaciarse éste en el duodeno. Ambos factores; mayor acidez y vaciamiento prolongado del estómago, favorecen el reflujo gastroesofágico y con ello, el empeoramiento de los síntomas. 

Recordemos que la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un problema crónico y su tratamiento no corrige la causa del ERGE sino que mejora los síntomas y/o previene su empeoramiento. Por lo tanto, el tratamiento debe mantenerse por períodos prolongados y tiene efecto sólo mientras se lleva a cabo.

Referencias: 

·          Libro virtual de formación en ORL. Capítulo 135: Anatomía y Fisiología del esófago. Ortiz Gil EM, Granado Corzo SC y Mesa Marrero M. 

·          https://www.alimmenta.com/dietas/reflujo-gastroesofagico/

·          https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-salud/enfermedades-digestivas/reflujo-gastrico-rge-enfermedad-por-reflujo-gastroesofagico-erge-adulto

 

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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